El apartamento es muy adecuado, las habitaciones son amplias y con aire acondicionado, una de ellas con TV, estaba limpio y con todo lo necesario, no hay salón sólo un espacio con una mesa para desayunar o comer anexo a la cocina pero al no estar allí en todo el día era más que suficiente.
La ubicación es buena, muy cerca del Vaticano, con un autobús que te lleva al centro y por las zonas más turísticas de la ciudad, el metro pilla algo retirado pero hay una estación de tren cerca.
El trato con el dueño fue bueno, como no tuvimos ninguna incidencia sólo le vimos al llegar.