El personal muy amable desde el inicio, la habitación espaciosa y limpia al igual que el baño, me gustó que había mucha privacidad y poco ruido. Lo que no nos gustó es que en una de las camas estaba muy sumido el colchón lo cual dificultó el descanso, de igual forma las mesas y buró dentro de la habitación son muy pequeñas, por lo que no se facilita dejar artículos que se lleven consigo. Y el último detalle a mencionar es que a pesar de que dice que cuenta con estacionamiento, es por horario, si llegas después de las 11pm ya no es posible meterlo, y debes buscar lugar en la calle, lo cual prácticamente es imposible, porque la calle es muy angosta y se satura con vehículos de los mismos inquilinos o de los vecinos.